El Elefante Azul

                                           Dibujo de Daniel Sperti

     Juro por mi madre, que no sabía por qué a todo aquello que no servía para nada, le llamaban elefantes blancos. Bonitos adornos que se regalaban grandes cacaos de países asiáticos, como una demostración de poder y desprendimiento. !Guao! tener un elefante blanco era todo un lujo. Son tan escasos. Pero ¿regalarlo? Regalarlo era un gesto demostrativo del mayor desprendimiento. Al principio.

      Al poco tiempo, el elefante blanco se fue convirtiendo en una carga muy costosa de mantener. Había que dedicarles grandes espacios, personal especializado para su cuidado y al final de cuentas, varios mandatarios cuyos reinos brillaron por fuera, quedaron en la ruina por no poder sostener adecuadamente su rebaño de elefantes blancos.

     Por mucho tiempo escuchamos: ¡Ese es otro elefante blanco! Así conocí al Helicoide de los años 70 en Caracas; la autopista de San Juan de los Morros a los Dos Caminos; la Pérgola de los Baños Termales, varios gobiernos de todos los niveles y por supuesto uno de los más famosos elefantes blancos de finales del siglo XX como fue el Instituto Nacional de Deportes (IND)

     Para graficar la dramática situación de la actividad del músculo guariqueño de aquellos años, decíamos que el deporte nuestro parecía una mesa de tres patas. Una mesa con una plataforma sólida, constituida por nuestro potencial atlético, heróico en ocasiones; que sacando fuerzas de la nada, a pesar de la inanición oficial y en la mayoría de las veces participando gracias los esfuerzos de los representantes de los atletas, alguna que otra asociación y con la ayuda de privados, alcanzaron performances dignas de resaltar.

EL PRESUPUESTO .-Una de las patas la describíamos como debilucha, chiquitica, carcomida por los comejenes, constituida por la asignación presupuestaria. Un verdadero insulto al deporte de aquellos días. En todas las propuestas se hablaba de asignar al menos un 3% del presupuesto.Hoy en día se cuenta con una asignación de ley cercana al 2% del situado constitucional. Más los créditos especiales para cubrir gastos de juegos, construcciones, remodelaciones, más construcciones y remiendos a instalaciones viejas, constituyen en total una suma impresionante.Cifras emanadas de la propia dirección de administración del IRDEG hablan de una inversión menor al 10% en asignaciones a las asociaciones deportivas. Más del 90% del dinero que corresponde a la actividad del músculo de nuestro estado se dilapida en pura burocracia.

     Un municipio cualquiera de un país como España, que más o menos en el mismo período de tiempo, ha mostrado avances inobjetables en desarrollo deportivo, limita por ley la distribución del presupuesto de gasto burocrático a un 25%. Ejemplo municipio Candelaria de 28.000 habitantes, que atiende un sector considerado estratégico en la formación ciudadana, mediante una coordinación de deportes dependiente del Ayuntamiento (alcaldía), con programas en deporte de recreación, desarrollo y federado con un presupuesto anual de unos 800.000 euros (Dos millones Cuatrocientos mil Bolívares Fuertes del 2014)

Aquí el dinero no nos alcanza a fin de mes y muchos trabajadores del ente “rector” pasan meses sin cobrar sus salarios. El burocratismo del que tanto nos habló el “Ché” está incrustado en nuestro deporte como un fardo pesado, con el que no sabemos cuánto más podamos cargar.

LAS INSTALACIONES.- El municipio que tomamos como ejemplo de comparación tiene un solo gimnasio, al que llaman Pabellón Municipal de Deportes y practican a saber: Patinaje, Fútbol Sala, Voleibol, Ajedrez, Todos los deportes de Combate, Baloncesto, Voleibol, Tenis de mesa y de Campo (techado), Gimnasia Rítmica y otros. Una playa donde hacen la natación del triatlón, varias avenidas para correr bicicletas, trotar, caminar, patinar y pasarla bien. Es impresionante verificar como se aprovecha el espacio y el tiempo, con una planificación acorde a los propósitos meramente deportivos.

     Nosotros, tenemos más de cien instalaciones deportivas en todo el estado; canchas múltiples por doquier; gimnasios vacios, polideportivos en ruinas, estadios de beisbol, que a pesar de haber sido remodelados más de seis veces siguen igualitos y nuestra flamante e inconclusa ciudad deportiva(2005) ahora por el 2017: ¡Ciudad Olímpica!

     Queda claro que el propósito de quienes planificaron atiborrarnos de instalaciones deportivas no se correspondía con brindarnos “espacios” para el desarrollo de la actividad muscular, la salud y el hacer patria. Los contratos, las comisiones y los billetes han sido las premisas fundamentales de la inversión en infraestructura en el estado Guárico. Es fácil desembocar en estas conclusiones cuando respondemos a las preguntas: ¿Por qué no remodelan el Pablo “Chingo” Montes que acoge a más de 500 muchachitos de la corporación Criollitos de Venezuela? ¿O el campo de fútbol del Barrio Las Mercedes?O el Santiago González de Altagracia. ¿O cualquiera de La Pascua, Santa María, Calabozo o El Sombrero? fácil, querido amigo; esos remiendos no dan para pagar comisiones; por tanto quienes tuvieron facultad para decidir si se construía o se remodela, se decantaron obviamente por la primera.

     Esta pata de las instalaciones, que ya estaba bien enferma, hipertrofiada, hinchada y desproporcionalmente alargada, al punto que la mesa no tiene ningún equilibrio; le debemos agregar ahora, para colmo de males nuestra flamante “Ciudad Olímpica” o Complejo Deportivo los Morros, como se llamó en sus inicios. No faltará quien diga, que la construcción de las instalaciones de la ciudad olímpica ha sido una bendición, para una capital de estado como la nuestra que por décadas no recibió ninguna obra importante del nivel central. Y podemos estar de acuerdo en abrir una discusión, sobre la piscina- un anhelo de años- la pista de patinaje, el muro, el complejo de tenis, el domo y el comedor; pero ¿Manga de Coleo Techada? ¿Gimnasio Octogonal de Combates? ¿Más gimnasios de gimnasia? ¿Canchas de bochas italianas? ¿Nuevas oficinas del IRDEG? ¡Perro! Con los reales que se gastaron en esas obras inconclusas e innecesarias, y las correspondientes comisiones podríamos tener a las que el pueblo está pidiendo hace décadas como tacitas de plata.

    No tengo nada contra ninguna disciplina, lo juro, y estoy consciente que estas consideraciones van a generar reacciones en el ámbito de la dirigencia regional, pero: ¿No era primero la construcción de un polideportivo, por el que estamos clamando hace 20 años? ¿No es primero convertir al Pancho Pepe Cróquer en un verdadero estadio de beisbol? ¿No es prioritario arreglar las canchas donde se juega efectivamente beisbol, fútbol, baloncesto y fútbol sala?¿Cuándo vamos a tener la autonomía para decidir sobre el destino de nuestro dinero para mejorar armónica y positivamente nuestro deporte?

     LA ORGANIZACIÓN.- La tercera pata, la organizativa, incluye en sus distintos niveles al auto llamado instituto rector de la actividad en Guárico, pero también incluye a los institutos municipales, las coordinaciones de deportes de los distintos niveles, asociaciones, ligas, clubes, zona educativa, universidades, sector empresarial, privados, vocerías deportivas de los consejos comunales y todo lo demás. Mientras el gobierno revolucionario encadena sus múltiples instancias alrededor de programas y planes comunes recentralizados , solo para ejemplificar: el Proyecto Nacional Simón Bolívar; en el deporte del Guárico han pasado 12 presidentes del instituto en los primeros  10 años. Ya pasan de dos docenas. En promedio gestiones de diez meses cada uno, incluido quién redacta, que fué el primero. ¿Qué plan regional se puede seguir con seriedad en sus distintas fases, si no existe la certeza que quién rige los destinos del deporte nuestro, pueda monitorear los avances de una verdadera planificación? Cuanto despropósito ocasionó la injerencia del primer mandatario regional y sus dos adalides dentro del directorio IRDEG, poniendo y quitando a diestra y siniestra gerentes....¿ deportivos?

    Sería tema para un trabajo de investigación completo. Resultados cotufa, que nos ubicaron en una posición insostenible en la cuestionable tabla de las medallas adquiridas en las reuniones nacionales y que desnudaron la intención netamente propagandística de la gestión anterior, por encima de los nobles y justificables propósitos deportivos. Como para revisar el porqué, cada vez hay menos ligas en los municipios de nuestro estado. Menos clubes. Casi todas las asociaciones deportivas solo trabajan sus selecciones permanentes. Con honrosas excepciones. ¿Dónde está el desarrollo?Nuestro elefante azul, está enfermo; muy enfermo y marcha lento pero seguro al cementerio de la historia del deporte de nuestro estado, si no se le hace una transformación profunda. Que entiendan que no se puede seguir exhibiendo como gestión, la entrega de donativos a consejos comunales y a juntas de festejos patronales; ni patrocinando “bailoterapias” como programación deportiva. Hay mucho trabajo pendiente. Trabajo serio. Y varios años de retraso. Que mejor momento para una juiciosa intervención, que el inicio de una nueva gestión de gobierno. Nuestro deporte reclama una concertación de los distintos factores que han convivido y vivido de él hasta el momento. No hay más tiempo para perder.

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